miércoles, 20 de junio de 2012

VUELO #111 EL REGRESO 3/3

A los pocos segundos de haber despegado, mucho antes de que se alcancen los 10,000 pies, notas que Luz Clarita tiene la mirada fija sobre el pasillo principal, volteas y…
Un viejito con bastón!!! Apenas podía caminar, agarrándose de los asientos para poder impulsarse y dar un paso más. Le hacías señas para que se sentara, después de dar unos pasos más y otras tres señas acompañadas de ¨siéntese por favor¨ logró acomodarse en un asiento de clase Elite. El avión alcanzo los 10,000 pies de altura, el anuncio luminoso de ¨abroche sus cinturones¨ se apagó y nuevamente el señor continuó con su forzado caminar teniendo como destino el baño delantero. Al llegar a la estación doble de sobrecargos, donde te encuentras aún sentado, te pregunta ¿o´nde se tiran las aguas? (refiriéndose al baño). Luz Clarita le abre la puerta del baño y le dice que es muy peligroso que se levante de su asiento cuando el avión está en ascenso, a lo que él contesta, si pero ya me anda de las ¨aguas¨. Nos reímos y empezamos a preparar todo para iniciar el servicio. Se dan todos los anuncios correspondientes, se entregan audífonos, formas de migración y aduana, algunos te piden que los ayudes a llenarlas porque no traen lentes y no ¨miran¨ (cuando realmente sabes que muchos no saben leer ni escribir, no saben cómo llenarlo o simplemente les da flojera) les comentas que cuando termine el servicio con gusto les ayudarás. Preparas tus carros de servicio (uno en galley trasero y otro en el delantero) con todos los líquidos (refrescos, cervezas, licores, cervezas, agua, más cervezas y cafetera con café recién hecho) servilletas, vasos de plástico, vaso térmico para café o té, una caja con sobres de crema y otra con sobres de azúcar, montados en una charola para servir el café, sobres con té de diferentes sabores, removedores, hielo y pinzas, cuatro racks (dos de cada lado del carrito, uno con galletas y otro con cacahuates). Coordinas con tus compañeros de atrás, si están ya listos y así poder salir a ofrecer el servicio al mismo tiempo. Salen ambos carros de sus respectivos galleys y comienza el servicio. Repartes una bolsa de cacahuates y una de galletas a cada pasajero y les ofreces de beber. ¿Qué le ofrezco de tomar? Preguntas, ¿Qué tiene? Contestan, le das una descripción detallada de todo lo que traes y te dice jugo, ¿naranja, manzana o tomate? De piña, sólo tengo manzana, naranja o tomate, ¿de uva no trae? No señor sólo los que le mencioné, déme una Coca, se la sirves y le preguntas al de al lado, ¿para usted, que le sirvo? Jugo, contesta, ¿de cuál? Vuelves a preguntar, ¿de cuál trae?, Repites las opciones, de ese, contesta, ¿Cuál es de ese? Preguntas, del que sea, te contesta, no traigo del "quesea" (bromeas), sólo traigo naranja, manzana y tomate, déme ¨sprai¨ ¿le pongo hielo?, no, poquito, te contesta. Para no entrar en discusión le sirves poco y continuas. Sigues con tu servicio y de pronto sientes un olor poco agradable, levantas la cara y vas recorriendo con la vista las filas en busca de la fuente del olor, te das cuenta que a tres filas de donde te encuentras una señora le está cambiando el pañal a un bebé!!, adelantas el carrito para decirle que en el baño hay un lugar especial donde puede cambiarlo, pero, llegas tarde, la señora un poco apenada te dice que ya terminó de cambiar al bebé y extiende su mano para entregarte el pañal SUCIO, le comentas que por higiene (ya que tu manejas alimentos), no puedes recibirle el pañal, que pase al baño y lo deposite en el bote de basura y que POR NADA lo vaya a tirar al WC. Continuas con el servicio, ¿Qué le ofrezco de tomar? El pasajero voltea para todos lados arriba, abajo, por la ventanilla, de un lado a otro como buscando la respuesta, cuando la encuentra te dice ¨si¨ ¿pero qué le sirvo? Un vinito contesta, ¿de cuál? Traigo Brandy, Whisky, Ron, Tequila, Vodka y cerveza, "si está bien" vuelve a contestar, solo te le quedas viendo fijamente y logras sacarle la respuesta, Don Pedro por fin contesta, ¿cómo se lo sirvo? (en ese instante te arrepientes de haberle preguntado eso) échele lo que quiera, respiras profundamente y se lo sirves con Coca Cola (soda negra pa´que se entienda), te diriges a la mujer que lo acompaña y también le ofreces de beber, pero nunca te voltea a ver, ni contesta, cualquier cosa que le preguntes, ella opta por susurrarle al oído la respuesta a su acompañante y tú como si no existieras. Llegas donde está sentada una familia y les ofreces de beber, la señora te dice ¨si me da poquita soda¨ ¿de cuál? Preguntas, ¨Coca lay¨  (entre risas te preguntas a ti mismo si es una nueva Coca que inventaron los gringos, pero no, se refiere a una Coca light) ¿Y para los niños? Déles Coca con leche dice su papá, ?????? ¿Coca con leche? ¿Y eso, no les hace daño? Preguntas, el papá infla el pecho para darte la explicación más asombrosa que jamás hayas escuchado... lo que pasa (dice el papá) es que así toman la Coca que tanto les gusta y al mimo tiempo se nutren tomando leche... (bueno ni el Dicovery Home and Healt lo pudo haber explicado mejor) Condorito es un pendejo a tu lado después del madrazo que te das en la espalda al recibir tan atinada y sabia respuesta (plop!). Y las enseñanzas continúan. Dos filas más adelante un niño (que al parecer se encontraba muy emocionado) le repetía insistentemente a su padre, "papi ire¨ ahí vienen las sodas, "papi ¿ya miró la película?", "papi me quiero cambiar a la window", "papi quiero ir al baño", hasta que su papá le gritó ¡ya deja de estarme ¨papiando¨. Desde que subimos al avión estas, papi esto, papi el otro, papi aquí, papi… Ya me tiene hasta la madre! (en ese momento descubres y anotas en tu vocabulario el verbo ¨papiar¨: Dícese la acción de molestar a tu progenitor en repetidas ocasiones. Yo papeo, Tú papeas, Él papea, etc.) Cuántas cosas puedes aprender en una sóla noche. Continúas con tu servicio, repitiendo una y otra vez todo lo que tienes para servir de beber, ya que te piden de todo menos lo que traes en tu carro de servicio, (cochomilk, jarritos, fanta, periódicos de diferentes Estados de la República, cranberry juice, etc. etc. la lista es interminable) Sorteando niños y adultos queriendo pasar al baño, no importándoles que tú estás con el carro que pesa 80 kg. en pleno pasillo principal, pasajeros que te piden 2,3,4 cervezas, niños tocando la llamada de emergencia en los baños, gente parada en el pasillo, las filas interminables al baño, en fin... Terminas el servicio y recoges la basura, llevas más cervezas, agua y café (que te piden con 5 sobres de azúcar, 2 de canderel y 3 de crema, para una micro taza y piensas que más bien les ha de quedar como atole después de vaciar esa cantidad de sobres en la tacita de café). No falta la despistada o despistado que te pide té y le vacía el contenido de la bolsa de té en el agua, quedando toda la yerba flotando, en vez de sumergir la bolsa en el agua caliente y te dicen ¨ya lléveselo no me gustó ese té¨. Guardas todo lo del servicio (carros, botellas, etc.) lo aseguras y te dispones a auxiliar a los pasajeros a llenar sus formas (migración y aduana). Tomas unas formas extras, porque seguramente algunas personas te dirán que "no les dieron" o que ya la llenaron mal. Vas caminando con las formas en la mano, pluma en la otra, cuando te preguntan: Aquí donde dice nombre ¿qué le pongo? Su nombre, contestas, déjeme le ayudo, ¿Cómo se llama? Rogaciano Xicoténcatl López, ¿lugar y fecha de nacimiento? En San Luis Apizaquito, Tlaxcala, pero no me acuerdo cuando nací, présteme su pasaporte ahí viene su fecha de nacimiento, ¿oh si? Te contesta, lo revisas pones todos los datos que faltan y le preguntas ¿tiene algo que declarar?, No, ¨todo bien¨, la pregunta es si trae más de 10,000 dlls, comida, productos lácteos o de granja, semillas etc. (afortunadamente vamos a México, si no la respuesta sería, no, no traigo, no´más traigo queso y chiles. Es que para ellos eso no es comida, tan sólo son queso y chiles punto). No traigo nada de eso. Terminas y continúas con los que siguen. ¨Si me llena mis formularios, es que no miro¨ te dice otro pasajero, ¡claro! Contestas, y las de mis hijos por favor ¿son mexicanos? Preguntas, yo y esta si (refiriéndose a su esposa) mis hijos son ciudadanos, ¿también tienen que llenar el formulario?, ¿ciudadanos de dónde, Alemanes? (bromeas) no, de allá, ¿de dónde allá?, De Estados Unidos, ¡ah! ok, si todos lo tienen que llenar, présteme sus pasaportes. Te encuentras con todo tipo de nombres como Usnavy, Ladydi, Masiosare, Anivdelarev, o los más comunes entre ellos, el Jonathan, el Brandon, el Braian, la Jennifer o la Sunshine (como ellos les llaman). Terminan de llenar las formas entre todos (en teoría) ya que si no tardarías todo el vuelo llenándolas. Apagas la luz de las ventanas y el techo en la cabina de pasajeros, le ofreces algo de tomar a los pilotos y platicas un poco con ellos, luego te vas un rato al galley trasero y en tu camino hacia atrás prendes la lámpara portátil para no chocar con los pies que están fuera de los asientos o pisar a algún niño jugando en la oscuridad del pasillo. Lo más impresionante es cuando notas que los cacahuates empezaron a hacer efecto (cuerpo dormido, culo perdido) y se mezclan con olores de pies, sobaco y cabezas que no se han lavado en días, haciendo una macabra mezcla de olores, llegando a tal grado que los ojos te lagrimean de lo penetrante del olor. Por fin llegas al galley y lo ves como arbolito de Navidad, con bolsas de café colgadas por todos lados, para suavizar los olores que emanan de la cabina y del baño que está a unos centímetros del galley. Ves a tus compañeros entre mareados y dormidos, así que te pones a platicar de viejas anécdotas de la aviación. Uyyyy!!! Yo me acuerdo antes en el DC10 mmm!!! Esa si era aviación, no como ahora, antes ya parece que íbamos a dar cacahuates en el tecolote, no, no ,no alimentos calientes y líquidos en vaso de vidrio para 315 pasajeros, no parabas en todo el vuelo, y con las jefas del "10" te tenias que alinear y pobre de ti si no dabas el servicio como estaba establecido, no te la acababas, no que ahora todos hacen lo que se les da la gana. También me acuerdo que las tinas de los baños, en los cuartos del hotel estaban llenas de… En eso estabas cuando te llama poderosísimamente la atención que varios de los pasajeros al querer entrar al baño, se le quedan viendo a la puerta de una manera inusual. La revisan por todos lados, los más osados jalan de los ceniceros (que se encuentran empotrados en la puerta), tirándolos al piso por el jalón tan fuerte que le han dado, la SUB les indica que "gi-ran-do la manija, la puerta se abrirá fácilmente y además les indica la ubicación del seguro para que otros pasajeros no la puedan abrir desde afuera mientras están usando el WC (y es que en un ratito ya habíamos visto de todo, señores orinando con la puerta abierta, señoras pescadas de la manija de la puerta, cuando de repente llegaba alguien y les abría con tanta fuerza el baño que salían volando con los calzones en las rodillas. Otras señoras haciendo guardia para que nadie le abriera la puerta al que estaba adentro "yo te cuido manita"etc.) Un niño se acerca corriendo con cara de poseido con su madre atrás de él, se salta toda la fila para entrar al baño y justo entre los dos baños, el niño VOMITAA peor que la niña del exorcista, afortunadamente alcanzamos a quitarnos, pero el que estaba justo en la punta de la fila fue alcanzado por unas gotas que le salpicaron en el pantalón. La madre llega atrás de él y apenada te da una bolsa de mareo llena de vómito. Le dices que la tire dentro del bote de basura en el baño y le das unas bolsas de café para que riegue los granos encima de el vómito (para disimular el olor) y que lo cubra con periódico que también le proporcionas, también le das unas toallas mojadas con agua mineral para que limpie al niño y otras para el pasajero que le salpicó.
Pero regresando a los que se le quedan viendo a la puerta. El Sob Schneeberger, comentó (con la ironía propia de su edad) que si no sabían que las puertas del baño se abren, como todas las puertas comunes y corrientes, de la manija, y no del cenicero como ellos pensaban. Y llegamos a una conclusión (advierto, esto es sólo una hipótesis). Concluimos que más bien ellos están usando un método para abrir puertas con LA MENTE, ya que ellos viven en Estados Unidos y ya saben cómo están de avanzados los gringos, sólo que nosotros no conocemos aún esta técnica, pues nos llega la información muchos años después, así que dejemos de criticar a lo wey a nuestros paisanos.
Nos turnamos para pasar ofreciendo agua a la gente que está despierta y verificar que todo en la cabina esté bien, ya que la luz está apagada y pudiera haber algo que necesite de nuestra atención.
Empieza el descenso a la Ciudad de México y prendes la luz, retiras los audífonos y les recuerdas la importancia de tener sus formas listas antes de nuestra llegada. Das un recorrido una vez más con formas y te toca fumarte todo el aliento a dragón de los pasajeros que lograron dormir durante el vuelo y te están pidiendo, formas, agua, más galletas etc. Te sientas y te aseguras mientras Luz Clarita se cambia la bata y los zapatos de servicio, también ella toma su lugar, se aseguran con el arnés y le indicas que la cabina está en orden al capitán. El avión aterriza en el AICM y te asignan la posición 34, llegamos a la plataforma de desembarco en esta posición y el personal que recibe el vuelo aún no llega, solo alcanzas a ver al operado del pasillo telescópico al asomarte por la mirilla de la puerta L1. Te pones el saco y esperas a que te den la indicación para poder abrir la puerta. Después de 10 min tocan la puerta, abres y notas las caras que hace tu compañero de Tráfico al percibir el olor del avión, discretamente se tapa la nariz y te indica que ya pueden desembarcar los pasajeros, le recuerdas que traes 4 pasajeros que requieren sillas de ruedas y dos adultos mayores. Te paras junto a tu compañera y despides a los pasajeros una vez más con una gran sonrisa. Se te acerca una señora pidiéndote que si no le das y le llenas su forma de aduana y migración porque "nadie le dio nada". Le indicas que afuera tus compañeros la podrán asistir, en eso Luz Clarita la mete al galley, saca unas formas y de una manera amable las empieza a llenar. La gente baja muy agradecida y contenta por el trato tan cálido que recibieron durante el vuelo, "nos vemos cuando vaya pa´tras", recibes bendiciones, estampitas de San Juditas (para las causas difíciles) y no cesan los agradecimientos. Terminan de bajar la mayoría de los pasajeros y las sillas de ruedas aún no llegan... Le pides al capitán que insista. Para ese momento afuera del avión, en el Jetway una docena de personas (entre personal de limpieza, comisariato, mecánicos) esperando entrar. 25 minutos después llegan las sillas de ruedas. Ahora sí recoges tus cosas, te despides de los capitanes y se dirigen todos los sobrecargos al área de migración, después a aduana donde te reciben peor que en cualquier parte del mundo donde hayas ido. Entras en discusión con el aduanero porque te revisa peor que a cualquier traficante, te dice que los tenis que traes (los del Shaquille O'Neal ya que no encontraste los del Jordan) son nuevos y que tienes que pagar impuestos, ¨ya saben que ustedes no pueden pasar nada¨ te dice de una manera irónica, pedante y envidiosa. Pagas tus impuestos y te diriges a la oficina para confirmar tu próximo vuelo; 938 y 939 de regreso (México, Mazatlán, Los Cabos, Los Angeles y de regreso, Los Angeles, Los Cabos, Mazatlán, México). Te despides de tus compañeros, con un dejo de nostalgia, agradeciéndoles lo bien que trabajaron y lo agradable del vuelo. Ya afuera del Aeropuerto esperas la transportación que te llevará al estacionamiento 6 para tomar tu auto y salir lo más pronto posible antes de que empiece el tráfico en las calles. Guardas tus maletas en la cajuela, enciendes el auto y manejas con destino a el Viaducto, ya con el sol a todo lo que da en tu cara, te sientes morir, estás cansado, tienes hambre y sobre todo mucho sueño, sientes que los ojos se te cierran, prendes el estéreo para que te distraiga y no te quedes dormido en medio del caótico tráfico, ya que saliste del Aeropuerto justo cuando ya había empezado y estaba a vuelta de rueda. Sólo te quedas pensando en lo cansado pero maravilloso que es tu trabajo, que nunca lo cambiarias por otro y que alguien que no pertenece a la aviación, difícilmente podría entender lo BIEN QUE TE HACE SENTIR SER SOBRECARGO.  

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